¿Recuerdas ese arco argumental de la cuarta temporada de Friends en el que Rachel estuvo saliendo con uno de sus clientes en Bloomingdale's, Joshua Burgin? La joven se había sentido atraída por él nada más conocerle y, aunque al principio sus planes no terminaban de salir bien, finalmente comenzaron una relación en el que las prisas de Rachel por formalizarlo todo acabaron arruinando su relación con Joshua, que acababa de salir de un divorcio complicado.
Aunque en pantalla los cinco episodios en los que aparece Joshua Burgin son tan divertidos y frescos como de costumbre, la realidad es que, detrás de las cámaras, Jennifer Aniston y Tate Donovan, el encargado de interpretar a Joshua, estaban pasando un momento duro e incómodo.
Jennifer Aniston y Tate Donovan habían estado saliendo durante dos años y, justo en el momento en que los productores de Friends le ofrecieron al actor un pequeño arco en la serie, acababan de romper su relación.

En ese momento los actores no se lo habían dicho a nadie, así que Donovan aceptó. Por un lado, suponemos, que porque no se dice que no a la serie de mayor éxito en televisión, y, por otro, porque pensó que eso les ayudaría a superarlo más rápido.
Muchos años después, en 2024, Donovan hablaría abiertamente de lo duro que fue aquel momento en una entrevista con The Independent, sin esconder que, mientras rodaba una relación de amor con su ex novia, estaba destrozado por su propia ruptura.
"Llevaba años saliendo con Jen y conocía al reparto. Todos los viernes por la noche era como un ritual: iba a ver la grabación y siempre era divertidísimo. Luego Jen y yo rompimos, pero no se lo contamos a nadie", recordaba Donovan sobre cómo surgió todo aquello. "Siempre les había comentado a los productores que es divertidísimo cuando Jen, que es una mujer guapísima, está locamente enamorada de alguien pero el chico simplemente no se da cuenta. Me partía de risa. Lo vi cuando empezamos a salir: hizo un episodio en el que Rachel tenía una cita con un chico y a este no le gustaba, y ella se estaba volviendo loca. Funciona porque ella no es así en la vida real, pero lo interpreta de maravilla".
La pequeña aportación de Donovan inspiró a los creadores para un nuevo arco argumental y, por supuesto, pensaron en él para el papel: "Así que los productores vinieron y me dijeron: 'Oye, queremos que hagas un arco argumental de cinco episodios en el que estén saliendo y ella no te guste mucho'. [...] Estábamos rompiendo y yo, por alguna extraña razón, pensé que quizás trabajar juntos aliviaría la ruptura. Quizás nos haríamos amigos más rápido".
Fue muy duro. Todos me apoyaron mucho, pero fue duro. Es como ir a clase en el instituto y haber roto con la chica con la que salías
"Pero te convierte en un profesional; es como decir: 'Vale, lo superamos'. Nadie lo sabe; el público no lo va a saber; el público pensará justo lo contrario. Cuando lo recuerdo, pienso: "¡Guau, qué bien por ti, tío! Eso estuvo bastante bien", recuerda orgulloso con el paso del tiempo.
Asimismo, el actor no dejó pasar la oportunidad para elogiar lo bien que se portó Matthew Perry en aquel momento, con gestos que no olvidará nunca: "Al recordarlo ahora, lo que más me mata es que Matt Perry era el alma de todo el reparto. Era el más gracioso. Cuando haces una comedia, haces tus escenas y luego te vas; no prestas atención a las demás. Pero Matt Perry vio todas las escenas en las que aparecían todos. Sin duda, vio todas las mías. Fue un gran apoyo para mí. Era tan dulce. Fue el único que me llamó cuando Jen y yo rompimos. Nos encontramos a lo largo de los años, y siempre me apoyó muchísimo".
Además, apuntaría Donovan, "significó mucho para mí [que fuera amable en el set] porque estaba realmente destrozado, y no sabes como de bien lo estás haciendo, y en ese momento solo intentas sobrevivir".